Ley solo sí es sí
La violencia sexual constituye una de las violaciones de derechos humanos más importantes en la sociedad española. Este delito vulneran el derecho fundamental a la libertad, a la integridad física y moral, a la igualdad y a la dignidad de la persona, así como el derecho a la vida en el caso del feminicidio sexual. Con objeto de prevenir la violencia sexual y garantizar los derechos de las víctimas, nace la ley solo sí es sí.
Ley solo sí es sí
Como asegura el artículo 1 de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, la ley solo sí es sí tiene como objetivo principal proteger el derecho a la libertad sexual y erradicar la violencia sexual. Para ello, pone en práctica diversas políticas que garanticen el cumplimiento de estos fines. Así, esta ley orgánica regula los aspectos preventivos, de atención, sanción, asistencia y reparación ante la violencia sexual. El derecho a la reparación aparece como una gran novedad e importante cuestión, en su objetivo de recuperación de las víctimas y las garantías de no repetición de la violencia.
Por violencia sexual la ley solo sí es sí entiende «cualquier acto naturaleza sexual no consentido o que condicione el libre desarrollo de la vida sexual».
Qué es la violencia machista
Anteriormente, según la legislación de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, solo se consideraba violencia machista la producida en el ámbito de la pareja o ex pareja. Sin embargo, la ley del solo sí es sí amplia este concepto. ¿Qué es la violencia machista según la nueva ley? La violencia machista no es solo la que se produce en el ámbito de la pareja o ex pareja, sino que incluye crímenes que antes no se contabilizaban al no tener relación expresa con el asesino.
Diferencia entre abuso y agresión sexual
Antes de la aprobación de la ley en cuestión, el Código Penal establecía una diferencia entre agresión sexual y abuso sexual, que radicaba en el empleo de la violencia o intimidación. Según esta distinción, si no se daba una situación de violencia física, se utilizaba un arma o sucedía intimidación, se hablaba de abuso sexual.
La ley del solo sí es sí elimina la diferencia entre abuso y agresión sexual. Para esta ley orgánica, cualquier conducta que atente contra la libertad sexual sin el consentimiento de la otra persona, se considera agresión sexual.
Con esta reforma del Código Penal por la ley orgánica de garantía de la libertad sexual, el consentimiento expreso se convierte en un factor clave a la hora de juzgar los delitos contra la libertad sexual. Al respecto, señala que para que exista el consentimiento, este debe haber sido expresado de manera clara. De ahí, el famoso nombre por el que se conoce la ley sólo sí es sí.
En cuanto al consentimiento antes mencionado, la ley establece que la sumisión química o la anulación de la voluntad de la víctima mediante sustancias y psicofármacos, son una forma expresa de agravar esta agresión sexual.
Polémica ley Solo sí es sí
Tras los cambios antes mencionados que se contemplan en la nueva ley, las penas por delitos sexuales han sido revisadas. Tras este hecho, ahora podemos hablar de la nueva ley como la polémica ley solo sí es sí.
Ley solo sí es sí rebaja de penas
La revisión de penas ha suscitado una gran controversia, pues el resultado no ha sido el esperado. Un elevado número de condenados se han beneficiado de la nueva ley al ver rebajadas sus penas.
Esta rebaja de penas ha sucedido al eliminar la diferencia entre abuso y agresión sexual. Mientras que antes la agresión sexual, en su grado de pena menor conllevaba hasta cinco años de prisión, actualmente pasa a ser de uno a cuatro años de cárcel. En el caso del delito de agresión sexual con penetración, ha pasado de ser juzgado con un mínimo de seis años, a un castigo de entre cuatro a doce años. Así, vemos que la nueva pena por violación se ha reducido, dando como resultado penas por violación castigadas con menos años de cárcel.
Ante esta situación, el Supremo considera que debe analizarse caso por caso y no de forma global.
Presunción de inocencia
Otra de las grandes polémicas que ha suscitado la ley solo sí es sí es versa sobre la presunción de inocencia. Son muchos los que consideran que esta ley elimina la presunción de inocencia y culpa directamente al acusado.
Ninguna ley puede ir contra la presunción de inocencia, recogida en el artículo 24 de la Constitución. El Consejo para la Eliminación de la Discriminación de la Unión Europea añade sobre la crítica anterior: «un sistema probatorio más favorable hacia las personas que denuncian haber sido víctima de una discriminación”. Al respecto, señala “no es la víctima quien debe probar que ha habido un acto de discriminación”, sino que “corresponde a la parte demandada (el presunto agente discriminador) demostrar que no ha habido vulneración del principio de igualdad de trato”.
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